El papa se salió del discurso preparado para pedir a los miles de jóvenes que estaban con él en este encuentro en el Vaticano que rezaran por los niños víctimas de las guerras. Pidió unos momentos de silencio para pensar y rezar por los niños de Gaza y Ucrania, y les animó a ser protagonistas y no meros espectadores del futuro.