El papa reivindicó el papel de la lectura de las Escrituras comunitaria, la que se realiza en misa. Dijo que es el mejor contexto donde el Espíritu Santo puede hablar al corazón… si el sacerdote no pone obstáculos y hace homilías eficaces que ayuden a traer enseñanzas de la Biblia.
"Pero la homilía, por eso, debe ser breve. Una imagen, un pensamiento y un sentimiento. La homilía no debe ir más allá de los 8 minutos porque después la gente pierde la atención y se duerme.