Según la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la condición del Papa Francisco mejora progresivamente. Durante su tercer día en el Hospital Gemelli de Roma, tomó el desayuno y dejó la cama por un sillón para leer la prensa y retomar su trabajo.
El personal médico confirma que el Papa ya no tiene fiebre y ha abandonado el gotero. Por la tarde rezó y recibió la Eucaristía.
En un tweet, el Papa ha dado las gracias por todos los mensajes de apoyo y las oraciones por él desde que ingresó el 7 de junio.