El Santo Padre fue muy categórico a la hora de afirmar que el mundo actual está enfermo.
Dijo que el problema de la falta de niños es consecuencia de un sistema que deforma la mirada porque impide ver en los demás hombres un regalo.
"Y las casas se llenan de objetos y se vacían de hijos, convirtiéndose en lugares muy tristes. No faltan… no faltan los perritos, los gatos, estos no faltan. Faltan los hijos."
"Y hay un dato que me dijo un estudioso de la demografía. Y es que en este momento las inversiones más rentables son fabricar armas y anticonceptivos. Uno destruye la vida, el otro impide la vida. Y estas son las inversiones que son más rentables."