La tarde del Jueves Santo, el papa Francisco viajó a la prisión juvenil Casal del Marmo, a las afueras de Roma, para celebrar la Misa de la Cena del Señor. Fue recibido por un coro mientras llegaba en silla de ruedas.
En su homilía, explico por qué Jesús lavó los pies de los apóstoles. Dijo que en aquel momento era el trabajo propio de un esclavo. El Papa animó a los prisioneros a abrirse a Jesús y contarle sus luchas sin miedo...