En la basílica de san Pedro en el Vaticano, se reunieron cientos de peregrinos ucranianos de todas partes de Europa para rezar por el fin de la guerra. También conmemoraron el 400 aniversario del martirio de San Josafat, patrón de Ucrania, cuyos restos reposan en la basílica de San Pedro.
Un momento difícil para muchos de los ucranianos que asistieron a esta celebración porque, aunque viven en Italia y otros países europeos, sus familias continúan en el epicentro de la guerra.
Una jornada de oración en la que los presentes pidieron por la paz, por el fin del conflicto y porque sus familiares puedan, de nuevo, vivir tranquilos en Ucrania.