Tal como lo pidió él mismo antes de morir, el funeral de Benedicto XVI será muy austero en él solo habrá dos delegaciones oficiales, una de Alemania y otra de Italia. Sin embargo, muchos jefes de estado y de gobierno se acercarán a la Misa para presentarle sus respetos.
De España vendrán la reina Sofía y Félix Bolaños, ministro de Presidencia. De Bélgica otro monarca, el rey Felipe. De Polonia el presidente, Andrzej Duda. También el presidente de la República de Portugal y el ministro del Interior francés.
De Hungría vendrá su presidenta Katalin Novak. Aunque no será la primera representante del país, el primer ministro Víktor Orbán fue de los primeros en ir a la basílica de San Pedro a despedirse del papa emérito. Solo llegaron antes que él Sergio Mattarella, presidente de la República Italiana, y Georgia Meloni, primera ministra. Mattarella estará también en el funeral.
Por su parte, Alemania estará representada por su presidente, Frank-Walter Steinmeier; su canciller Olaf Scholz y Markus Söder, gobernador de Baviera.
Por último, el cuerpo diplomático ante la Santa Sede está también invitado y ocuparán un lugar especial en la Plaza de San Pedro cerca del sagrato.