Las autoridades cristianas llevan 11 días sin noticias de dos religiosas caldeas desaparecidas en Mosul, al norte de Irak.
Miskintah y Utoor Joseph forman parte de la Orden de las Hijas de María. Habían regresado junto con otras tres mujeres al orfanato que habían sido obligadas a evacuar pocos días después de la llegada a Mosul de los yihadistas del Estado Islámico.