El Papa partió de este texto del Evangelio sobre el escándalo que se leyó justo antes de la audiencia general:

"¡Ay del mundo por los escándalos! Es forzoso, ciertamente, que vengan escándalos, pero ¡ay de aquel hombre por quien el escándalo viene! Si, pues, tu mano o tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo y arrójalo de ti; más te vale entrar en la Vida manco o cojo que, con las dos manos o los dos pies, ser arrojado en el fuego eterno”.
Luego, el Papa Francisco añadió:

"Las palabras de Jesús de hoy son fuertes. "Ay del mundo por los escándalos”. Jesús es realista y dice: "Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquel hombre por quien el escándalo viene!”. Yo quisiera, antes de comenzar la catequesis de hoy, en nombre de la Iglesia, quiero pedir perdón por los escándalos que últimamente han sucedido en Roma y en el Vaticano. Les pido perdón”.