Para miles de iraquíes la vida ha cambiado en cuestión de minutos. Se han visto obligados a huir así, prácticamente sin nada. El Estado Islámico, una milicia yihadista, ha tomado varias ciudades del norte de Iraq.
La población ha escapado con lo puesto.
Los yihadistas que controlan parte de Siria e Iraq son muy violentos, tanto, que incluso crucifican a sus opositores. El Papa Francisco reconoció que lloró al conocer esta noticia. Los radicales están extendiendo el terror y los cristianos, especialmente, temen por sus vidas.