León XIV publica el segundo documento de su pontificado. Se trata de una carta apostólica, llamada “trazando nuevos mapas de esperanza”, que renueva lo que Pablo VI firmó en 1965: un texto llamado Gravissimum Educationes. Pablo VI, por un lado, reconoce el derecho a la educación universal. Por otro, sienta las bases también de la educación católica que, en aquel momento, tenía que adaptarse a los nuevos tiempos y lenguajes. Ahora, León XIV pone el foco en el desafío del siglo XXI: la inteligencia artificial. Si algo pide el papa, es evitar la tecnofobia. Lo que señala es que hay que aprender a usarla siempre sin desplazar al ser humano.