La iglesia de San Jerónimo de la Caridad debe su nombre a este santo porque vivió aquí entre el siglo cuarto y el quinto. Es una figura importante para los biblistas la Vulgata. Durante su estancia en la casa, San Jerónimo tradujo la Biblia al latín. Pero no fue el único santo que vivió en el edificio. Siglos más tarde, San Felipe Neri vivió, rezó y fundó su orden en estas habitaciones.