Era el 2 de julio de 2022. Una joven de Costa Rica de entonces 21 años que estudiaba en Florencia tuvo un accidente con una bicicleta. Todos pensaban que no sobreviviría. Fue a rezar a Carlos en Asís. Vino con gran fe, estuvo toda la mañana de rodillas ante la tumba de Carlos y obtuvo este milagro.
Tanto es así que, a los días, comenzó a respirar por sí misma. Comenzó a hablar. Ya pudo hablar y hoy por hoy es una recién graduada de la Universidad de Florencia en Moda, con honores. Tuvo notas sobresalientes.