Más de dos horas antes del comienzo de la misa, San Pedro estaba así: abarrotado. Pancartas de Carlo Acutis y Piergiorgo Frassati y banderas de distintos países ondeaban por toda la plaza. Empezaron a llegar los familiares de los ya santos, también diversas delegaciones. Incluso el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella. Y tan solo a 15 minutos antes del inicio de la celebración el papa León apareció de sorpresa para saludar a los jóvenes.