El descenso de la natalidad es uno de los datos que más preocupa a nivel global. Lo vienen advirtiendo desde diferentes gobiernos e instituciones mundiales. Y el Papa Francisco también, ahora en un foro dedicado a tratar esta cuestión.
"El problema de nuestro mundo no es que nazcan niños: es el egoísmo, el consumismo y el individualismo, que hacen que la gente se sacie, se sienta sola e infeliz. El número de nacimientos es el primer indicador de la esperanza de un pueblo. Sin niños ni jóvenes, un país pierde su deseo de futuro."