El Papa dijo que los días del Sínodo han servido para reflexionar sobre el abuso de los recursos de la Amazonia y la crisis ecológica global. Dijo que los más pobres pagarán las consecuencias, y que “si se toman medidas más tarde, será demasiado tarde”.
Recordó la crítica situación en el Líbano, donde desde el 17 de octubre cientos de miles de personas paralizan la circulación en protesta contra la corrupción política y la crisis económica.
“Pido a todos que busquen las justas soluciones en la vía del diálogo, y pido a la Virgen María, Reina del Líbano, que con la ayuda de la comunidad internacional, este país siga siendo un espacio de convivencia pacífica y de respeto de la dignidad y de la libertad de cada persona”.
Antes de despedirse, Francisco pidió a los católicos que recen el rosario por la paz en el mundo.