Es el último dogma de fe que se proclamó en la Iglesia católica, el de la Asunción de María en cuerpo y alma al cielo. Se celebra el 15 de agosto. Sucedió el 1 de noviembre del año 1950 de manos del papa Pío XII y este dogma lleva consigo una idea que puede pasar desapercibida: y es el gran respeto por el cuerpo humano que hay detrás. Es este dogma uno de los motivos por los que se justifica toda la doctrina antropológica que desde siempre la Iglesia defiende: el cuidado de la dignidad humana desde la concepción hasta la muerte natural. Es por ello que la moral católica no puede aceptar el aborto o la practica de la eutanasia.