El Gobierno de Daniel Ortega agregó un nuevo capítulo de su enfrentamiento con la Iglesia católica al confiscar la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) tras acusarla de "terrorismo".
la UCA informó que el martes 15 de agosto fueron formalmente notificados de “la incautación de bienes inmuebles, muebles, dinero en moneda nacional o extranjera de las cuentas bancarias inmovilizadas, productos financieros en moneda nacional o extranjera propiedad de la UCA", porque están bajo una investigación por un caso de “terrorismo”, un delito por el que han juzgado a decenas de opositores en el país.