“El amor es capaz de resurgir tras haber sido herido”. En su catequesis, el papa reflexionó sobre la resurrección de Jesús. Subrayó que la paz del Resucitado es fruto de un amor capaz de perdonar y reconciliar e invitó a los fieles a ser testigos de esa paz en un mundo marcado por heridas, divisiones y sufrimiento. "contemplemos a Cristo resucitado, pidámosle que nos ayude a redescubrir la alegría y la belleza de vivir para poder dar vida a los demás, y que nos enseñe a ser en el mundo, azotado por la muerte y la destrucción, instrumentos de misericordia y reconciliación."