Con la bronquitis todavía presente y habiendo cambiado días anteriores sus encuentros a Casa Santa Marta, el papa apareció así en la misa por el Jubileo de las Fuerzas Armadas.
Fue en la plaza de San Pedro a pesar de las bajas temperaturas y de que al papa todavía no se le veía recuperado. Tenía síntomas de dificultad respiratoria y, de hecho, empezó a leer la homilía, pero apenas dos minutos después, tuvo que parar.