Papa Francisco, desde el inicio de su pontificado, repitió en muchas ocasiones el dicho que reza: Dios perdona siempre, los hombres a veces, pero la naturaleza nunca.
En su mensaje para la Jornada Mundial de Oración para la Protección de la Creación el papa pide a la humanidad que no se vuelva arrogante y que se convierta. Dice que hay que pasar de ser “depredadores” del mundo a “agricultores” del jardín que es la Tierra y que Dios confió al hombre. Además el papa critica con dureza el llamado hombre “prometeico” que considera que la Tierra se puede manipular a su antojo para satisfacer sus intereses.
