El Papa explicó durante la Misa en Casa Santa Marta que para seguir a Jesús es necesario estar desprendidos de las riquezas. Dijo que todos poseemos riquezas de las que hay que desprenderse. Y alertó de dos "riquezas" culturales de las que hay que estar prevenidos: la cultura del bienestar y la fascinación por lo provisional. ----- TEXTO COMPLETO PARA COPIAR E IMPRIMIR -------
El tiempo de Dios:

- La fascinación por lo provisional, la sensación de ser dueños del tiempo, y la cultura del bienestar a toda costa, a menudo impide a la gente de hoy en día seguir a Jesús de cerca "Parece que hay dos riquezas", pero en realidad no nos hacen avanzar ", dijo el Papa Francisco comentando la mañana del lunes 27 de mayo el Evangelio de Marcos (10, 17-27) proclamado durante la misa celebrada en la capilla de la Domus Sanctae Marthae.
El evangelista dice del hombre rico que se acerca a Jesús para preguntarle cómo obtener la vida eterna. "Esto - dijo el Papa - que era un buen hombre va a ver a Jesús y se pone de rodillas delante de él, un hombre que tenía piedad en su corazón, un hombre religioso, un hombre justo. Pero va a Jesús, porque él siente algo en su interior, siente la necesidad de ir más allá, para seguir a Jesús más de cerca: fue precisamente el Espíritu Santo que lo llevó ".
El hombre asegura a Jesús, que sigue los mandamientos. Y le pregunta cómo proceder. Pero a la pregunta de Jesús ", que lo ama", a vender todas sus posesiones antes de seguirlo, "este hombre bueno, un hombre justo - un hombre movido por el Espíritu Santo para ir hacia adelante, más cerca de Jesús - se desalienta: Ante estas palabras, él frunció el ceño y se fue triste. Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos lo difícil que es para los que tienen riquezas entrar en el Reino de Dios ", dijo el Santo Padre.
Así que "las riquezas - dijo - son un impedimento, algo que no hace que sea fácil en el camino hacia el reino de Dios. Cada uno de nosotros tiene sus riquezas, pero a menudo son riquezas que impiden acercarse a Jesús" y que a veces incluso llevan "tristeza".
"Todo el mundo - exhortó el Papa - tenemos que hacer un examen de conciencia sobre cuáles son nuestras riquezas que nos impiden acercarnos a Jesús en el camino de la vida." Se trata de riquezas que provienen de nuestra cultura. La primera riqueza es "el bienestar. La cultura del bienestar que nos hace poco valientes, nos hace perezosos, nos hace egoístas ". A veces " el bienestar adormece" porque a fin de cuentas nos encontramos a gusto en el bienesar. Incluso ante la alternativa de tener un hijo, que a menudo deja condicionado el bienestar. El Papa ha imaginado un diálogo entre una pareja casada, "No, no, más de un niño, no! Porque no podemos hacer vacaciones, no podemos comprar la casa, no! Está bien seguiré al Señor, pero sólo hasta cierto punto ... ". 'Esto es lo que hace el bienestar. Pero esto nos derriba, nos despoja de la valentía, del coraje fuerte para ir cerca de Jesús ". Sin embargo, "este es el primer recurso de nuestra cultura actual. La cultura del bienestar ".
"No podemos ir cerca de Jesús, es el encanto de lo provisional. Estamos enamorados de lo provisional y las propuestas de Jesús son definitivas. Lo provisional nos gusta ", porque tenemos miedo del tiempo de Dios", que es un tiempo definitivo.
El Papa recordó una experiencia personal: "He oído hablar de alguien que quería ser sacerdote, pero solo por diez años, no más." Y lo mismo sucede con muchas parejas que se casan pensando, "mientras el amor dure y luego ya veremos." Este es "el encanto de lo 'provisional, la segunda" riqueza "que fascina a la gente de hoy, y les insta, en particular, a" convertirse en dueños de tiempo: hacemos corto el tiempo al momento ".
Bienestar y la fascinación por lo provisional son precisamente las dos riquezas que en la sociedad contemporánea "nos impiden seguir adelante." Por otro lado, el Papa se dirigió a los "muchos hombres y mujeres que han dejado su tierra natal para ir como misioneros de la vida", y "tantos hombres y mujeres que han dejado su casa para hacer un matrimonio y para toda toda la vida han llegado hasta fin ". Esto - "es seguir de cerca a Jesús, que es el definitivo." Mientras que "lo provisional no es seguir a Jesús, el provisional es nuestro territorio", del cual nosotros somos los amos".
De ahí la exhortación del Papa: "Frente a la invitación de Jesús, frente a estas dos riquezas culturales, pensamos en los discípulos", que "estaban desconcertados. Nosotros también podemos estar desconcertado por este discurso de Jesús, y cuando Jesús lo explicó, quedamos incluso más sorprendidos ". Ahora - la invitación final - "pedir al Señor que nos dé la fuerza para seguir adelante, despojandonos a nosotros mismos de esta cultura de bienestar con la esperanza", que está "al final del camino donde el nos espera en el tiempo; con las pocas esperanzas del momento, que ya no funcionan ".