El Padre Loring explica cómo los vivos pueden asistir a las almas de los difuntos, especialmente a las del purgatorio, mediante oraciones, misas y obras de misericordia. Destaca la importancia de las indulgencias plenarias y parciales, y cómo estas acciones pueden acelerar el proceso de purificación de las almas. Subraya que la comunión de los santos es una realidad viva que trasciende la muerte.