Marta recibe formación católica a través de su madre, pero cuando llega al instituto comienza a destrozar su vida. El cambio de ambiente le hace comenzar a salir de fiesta, beber, fumar… Además, iniciará una relación con un chico que durará diez años, no siendo esta una relación sana. Un día Marta recibirá una noticia: su tío está enfermo de cáncer. En ese momento realizará una promesa a Dios: promete ir todos los domingos a Misa a cambio de que Dios cure a su tío. Descubre cómo a partir de ahí el Señor irá entrando en su corazón hasta derribarla del caballo como a san Pablo.