Caroline es de Noruega. A pesar de que este país es frío en cuanto a la fe y hay muy pocos católicos, ella crece en una familia en la que recibe los sacramentos. Siendo una niña ve en la parroquia que la gente cree realmente que Dios existe y eso le impresiona, pero a medida que va entrando en la adolescencia comenzará a alejarse. Durante 8 años viajará por 6 países diferentes buscando la verdad, con el tiempo reconocerá que realmente buscaba a Dios. Pero esta vida de viajes la vivía doblemente: fiesta y luego a misa. Finalmente acabará en Noruega de nuevo, donde aun teniéndolo todo en la vida, de repente se desmoronará todo y es entonces cuando Dios aprovechará esa oportunidad para mostrase a ella.