Yo creo, tengo fe, pero ¿tengo que decírselo a los demás? ¿Tengo que hablar de mi fe?
Muchas veces nos surge esta pregunta: ¿Estoy obligado a transmitir la fe que tengo? Más que una obligación es una necesidad del amor. El que cree verdaderamente no puede sino compartirlo con los demás. De esta cuestión habla Belén Lera en este episodio de «Créetelo».
«Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido» (1 Cor 11, 23).