La familia García Garrido nos muestra en este «Testigos de la esperanza» lo que realmente importa en la vida del hombre, Dios. Dolores Garrido, madre de seis hijos, nos cuenta el regalo de Dios, de tener una familia numerosa y con un plus que no rechaza. La primera de sus hijas, María del Mar, a los seis años fue diagnosticada con una enfermedad degenerativa en la que va perdiendo poco a poco la movilidad. Su tercer hijo, Miguel Ángel, nació con síndrome de Down, y su último hijo, Pablo, nació con acondroplasia. La vida de fe fue y es muy importante en la vida de esta familia católica, porque solo en Dios se puede ver y aceptar este y todos los sufrimientos como una invitación de Cristo a la redención del mundo. Para María del Mar su enfermedad es una misión y por amor a Dios y a las almas no quiere dimitir. Confían plenamente en el amor de Dios, por eso pueden dar gracias por todo lo que Dios les da y por todo lo que Dios les quita.