Este nuevo capítulo está dedicado a un lío con niños. Se llama KISI y nació en Austria, por iniciativa de Hannes y Birgit, jóvenes recién casados. En su infancia no vivieron una relación cercana con Dios, sino más bien fría, lejana, institucional.
Cuando descubrieron, siendo jóvenes, la intimidad con Dios a la que estamos todos invitados, decidieron mostrarla a los niños: a sus propios hijos y a los pequeños de su parroquia.
Pero la cosa explotó... de su pueblo pasó a toda Austria y hoy ya están en varios países del mundo. Enseñando la belleza del amor de Dios, a través de la música y el baile. ¡Un espectáculo de alegría y fe!