La imagen dio la vuelta al mundo. El Papa protagonizó uno de los gestos que han marcado y pueden marcar su pontificado por el simbolismo del momento. En una Plaza de San Pedro abarrotada Francisco fijó sus ojos en un enfermo que habían llevado en peregrinación a Roma, una persona gravemente enferma con grandes bultos por todo el cuerpo y al que el Papa acarició, consoló, abrazó y besó. Una instantánea que conmovió a todos los presentes. - Duración: 6 minutos