Desde el Coliseo de Roma, Vía Crucis en el Viernes Santo de la Pasión del Señor, acompañado por el cardenal Angelo De Donatis.
Más de veinte mil personas rezan en la evocadora celebración del Viernes Santo a lo largo de los Foros Imperiales. En las catorce estaciones, el dolor de las víctimas de la guerra, la injusticia y la pobreza que invocan de Dios los dones de la esperanza, la conversión, el diálogo y, sobre todo, el perdón. El papa Francisco, a causa del frío, y para cuidar su salud siguió desde su residencia, el Via Crucis. El cardenal vicario De Donatis dirigió la celebración.