«Dentro de algunos días iniciará en Londres la XXX edición de los juegos olímpicos. Las Olimpíadas son un gran evento deportivo mundial, en el que participan atletas de muchísimas naciones y como tal reviste también un gran valor simbólico. Por ello, la Iglesia Católica las sigue con especial simpatía y atención. Oremos para que -- siguiendo la voluntad de Dios, los Juegos de Londres sean una verdadera experiencia de fraternidad entre los pueblos de la Tierra»...