"En la balanza de la justicia divina, no se pesa la cantidad de los dones, sino más bien el peso de los corazones". Palabras de Benedicto XVI, citando las palabras del Papa San León Magno y dejándose guiar por la liturgia de este domingo que presenta el ejemplo de las dos viudas: la del Primer libro de los Reyes y la del Evangelio. Ambas nos dejan una preciosa enseñanza sobre la fe: existe, efectivamente, "una unidad inseparable entre fe y caridad, como también el amor a Dios y el amor al prójimo". "Dios pide siempre nuestra libertad de adhesión a la fe que se expresa en el amor hacia él y hacia el prójimo. Ninguno es tan pobre que no pueda donar algo. Más allá de las apariencias o los slogan que desnaturalizan las cosas, el Papa pidió a todos tener una fe incondicionable en Dios que realmente se preocupa por el hombre y de dirigir una mirada buena y justa sobre las personas y los acontecimientos.