Benedicto XVI tuvo el 3 de agosto una tarde bavaresa, al asistir en Castel Gandolfo a una exhibición de cantos, bailes y músicas organizado por la arquidiócesis de Munich y Frisinga. Una manifestación llena de alegría, típica de la cultura bavaresa, dijo el
Papa, agradeciendo al cardenal Marx, arzobispo de Munich, que precedentemente le había dirigido un saludo. Hemos podido percibir- constató Benedicto XVI- que la cultura bavaresa es una cultura alegre, y no rumorosa. Esta llena de alegría-ha continuado- nace de una aceptación interior del mundo, de un sí a la vida y un sí a la alegría. Ésta-ha explicado el Papa- se funda en la conciencia del hombre- criatura en sintonía con la Creación, en sintoní ...