Desde la Capilla de las Apariciones del Santuario de Nuestra Señora de Fátima, Portugal, Rezo del Santo Rosario con el Papa Francisco y los Jóvenes Enfermos.
Bajo un cielo grisáceo debido a un incendio producido ayer en la cercana Leira, el helicóptero que transporta al Papa Francisco hasta el Santuario de Nuestra Señora de Fátima ha aparecido sobre las 9.40 horas. Ha dado dos vueltas y el silencio mantenido hasta ese momento por los cerca de 200.000 fieles allí congregados desde el amanecer (algunos incluso desde la noche anterior) se ha visto interrumpido por un estruendoso aplauso.
“La pequeña capilla en la que nos encontramos es una hermosa imagen de la Iglesia: acogedora, sin puertas, la Iglesia no tiene puertas, para que todos puedan entrar”. Son las primeras palabras que el Papa Francisco ha pronunciado delante de Capilla de las Apariciones frente a los de 200.000 peregrinos y jóvenes enfermos con quieres ha rezado también el Santo Rosario.
María es “Nuestra Señora Apurada”
El Papa les ha recordado que ésta es “la casa de la Madre” y que una madre siempre tiene el corazón abierto para todos sus hijos: “todos, todos, todos, sin exclusión”. Además, explica que las peregrinaciones a Fátima son “marianas” porque la primera en hacer una peregrinación después de la anunciación de Jesús, fue María: “Apenas se enteró que su prima estaba embarazada, era muy mayor la prima, salió corriendo. Es una traducción un poco libre, pero el Evangelio dice, “salió con apuro”, nosotros diríamos, salió corriendo con ese afán de ayudar, de estar presente. Hay tantas advocaciones de María, pero una que podemos decir también pensando, es esta: La Virgen que sale corriendo, cada vez que hay un problema, cada vez que la invocamos, no tarda, viene, se apura, “Nuestra Señora apurada”, ¿les gusta eso? Lo digamos todos juntos: Nuestra Señora Apurada”.
Los dos gestos de María
El Papa además explica que la Virgen “siempre acompaña” y que “nunca es protagonista”. Pero no solo, el Papa habla de los dos “gestos de María”: “Primero acoge y después ¿qué? señala a Jesús. María en su vida no hace otra cosa que señalar a Jesús. “Hagan lo que Él les diga”, sigan a Jesús, estos son los dos gestos de María, pensémoslo bien, nos acoge a todos, y señala a Jesús”.
El Papa pide instante de silencio y pregunta a María
Hoy Francisco también ha asegurado a los peregrinos congregados en Fátima que ha sentido “mucho más cerca” a María. “Recordemos esto – dice el Papa – María aquí se hizo presente de una manera especial, para que la incredulidad de tantos corazones se abriera a Jesús, con su presencia nos señala a Jesús”. Es por ello que el Santo Padre ha pedido a todos los presentes “mirar la imagen de María” y pensar: “¿qué me dice María como Madre? ¿qué me está señalando con el dedo?” “Nos señala a Jesús – dice el Papa – a veces nos señala también alguna cosita que en el corazón no funciona bien, pero siempre señala”.
Por último, ha pedido “un pequeño instante de silencio” y que cada uno en su corazón diga: “Madre ¿qué me estás señalando a mí? ¿Qué hay en mi vida que te preocupa? ¿Qué hay en mi vida que te conmueve? ¿qué hay en mi vida que te interesa?” y allí – explica – “nos señala el corazón para que Jesús venga, y así como a nosotros nos señala a Jesús, a Jesús le señala el corazón de cada uno de nosotros”.