Domingo 2 de junio: Adoración del Santísimo Sacramento desde la basílica de San Pedro, de forma simultánea en todo el mundo. Preside el Papa Francisco, quien ha pedido que nos unamos a esta hora de adoración, por dos intenciones: que la Iglesia sea más santa, más pura, inmaculada, y que los cristianos seamos expresión del amor y de la misericordia del Señor; y después una 'ad extra' que es muy querida por el Santo Padre: debemos mirar a las personas que sufren e ir hasta las periferias existenciales.