El Papa comenzó un nuevo ciclo de catequesis sobre el discernimiento tras finalizar sus predicaciones sobre la vejez durante los últimos meses.
Francisco insistió en que es “muy importante aprender a discernir”, especialmente “en los momentos cruciales de nuesta vida”. Según sus palabras, “sí aprendemos a conocernos, y a conocer y amar lo que es bueno en cada momento”.
CATEQUESIS COMPLETA
Queridos hermanos y hermanas:
Hoy iniciamos un nuevo ciclo de catequesis sobre el tema del discernimiento. Jesús nos lo presenta con imágenes de la vida ordinaria: el hombre que trabaja en el campo, los pescadores que seleccionan los peces. Estas parábolas nos presentan el discernimiento como un ejercicio de la inteligencia y de la voluntad, en el que también se involucran los afectos. El hombre, al haber encontrado el tesoro, se llena de alegría y, por tal motivo, habiendo sopesado la situación, vende todo lo que tiene y compra el campo.
Es muy importante aprender a discernir, pues cada acción que realizamos, especialmente en los momentos cruciales de nuestra vida, tienen consecuencias trascendentes para uno mismo, para los otros y para el mundo. Así aprendemos a conocernos, y a conocer y amar lo que es bueno en cada momento. Dios quiere que ejercitemos la libertad que nos ha dado, construyendo nuestra vida con cada decisión, lo que se convierte en una tarea exigente. Pero Él nos sostiene en este camino, y quiere ser amado desde la libertad, no imponiendo su voluntad.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Quiero expresar mi cercanía de modo especial a todos los que el día de ayer celebraron a Santa Rosa de Lima como su patrona, particularmente a los enfermeros y enfermeras del Perú. Pidamos al Señor que nos dé la gracia de saber discernir con libertad y amor, en los acontecimientos de la vida diaria. Que Dios los bendiga.
Muchas gracias.