La visita de María a Isabel expresa la belleza de la acogida: donde hay acogida mutua, escucha, dejar espacio al otro, allí está Dios y la alegría que viene de Él, subrayó el Papa antes del Ángelus. Imitemos a María en el tiempo de Navidad, visitando a los que viven dificultades: en particular a los enfermos, presos y niños. E imitemos a Isabel que acoge al huésped como a Dios. Sin desearlo nunca conoceremos al Señor, sin esperarlo no lo encontraremos, sin buscarlo no lo hallaremos. Recemos para que todos los hombres busquen a Dios, descubriendo que Dios es el primero en visitarnos.