Tras el Ángelus, en Castel Gandolfo, el Papa pidió una solución política y pacífica para el conflicto en Siria. Recordó la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil y alentó su preparación. Con su cercanía a los obreros de la planta Ilva de Taranto, Italia, y sus familias, pidió una solución a la crisis que pone en peligro tantos puestos de trabajo. Antes del Ángelus, explicó el milagro de la multiplicación del pan, Y destacó que Jesús se inclina para saciar el hambre material y espiritual del hombre. Recemos -- dijo -- para que a nadie le falte el pan necesario para una vida digna y se derriben las desigualdades no con las armas de la violencia sino con el compartir y el amor