Teo le explica al Padre Rafael que tiene un amigo que va en silla de ruedas porque nació con problemas en las piernas. A Teo le asombra ver que su amigo es muy feliz, a pesar de estar discapacitado. Tras escucharlo, el Padre Rafael le cuenta a Teo la historia de santa Margarita de Castillo, que también sufrió mucho por sus discapacidades, pero que descubrió el sentido de su vida porque esta es un don de Dios.